Tortitas de atún

categoria

Categoría:Canapés

comensales

Comensales:4

dificultad

Dificultad:Baja

elbaoración

Elaboración:15'

Si quieres divertirte con tus hijos en la cocina, prueba con las tortitas de atún, un plato delicioso y muy fácil de hacer con el que podrás incluir pescado y verduras en su dieta mientras disfrutan comiendo. Una receta popular de la gastronomía mexicana que destaca por su sabor y su alto componente nutritivo. Además, son tan esponjosas, que podrás meterlas en su mochila para una excursión. Tan sencillo que los más pequeños de la casa podrán ayudarte a preparar las tortitas de atún.

Ingredientes

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  • Atún - 2 latas de atún en aceite de girasol Isabel
  • Huevos - 2 huevos
  • Cebolleta - 1 cebolleta
  • Ajo - 1 diente de ajo
  • Cúrcuma - 1 cucharada pequeña
  • Leche - 60mL
  • Pan rallado - 90g
  • Perejil - Al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra - 1 cucharada
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Elaboración

  1. Para empezar, toma un cuenco amplio y vacía en él las dos latas de atún en aceite de girasol. Pica el ajo, la cebolleta y el perejil para incorporarlo después al cuenco con atún. Agrega también los huevos, la leche, el pan rallado y la cúrcuma. Con todos los ingredientes dispuestos, ayúdate de un tenedor para mezclarlo todo bien hasta que consigas una masa uniforme.

  2. Ve poniendo al fuego una sartén con aceite de oliva virgen extra mientras le damos forma de tortita a la masa. Para ello, toma un poco de mezcla y haz con ella una pequeña bola. Aplástala con las dos manos para aplanarla y conseguir una especie de disco. Fríe cada tortita en aceite por ambos lados hasta que queden bien dorados. Intenta que el aceite no esté demasiado caliente ni el fuego demasiado alto para que se cocinen bien por dentro.

  3. Al retirarlas de la sartén, colócalas en un plato sobre un trozo de papel de cocina que absorberá el exceso de aceite. Para servirlas, cámbialas de plato y ¡a comer!

Truco

Las tortitas de atún son el entrante perfecto para una comida o cena especial. Una propuesta original y diferente con la que sorprender a tus comensales. Recuerda que de la presión que ejerzas a la hora de darle forma a la tortita dependerá su grosor y harás que quede más esponjosa o más crujiente. ¡Tú decides!