Pesca

Trabajamos desde un punto de vista global, científico y en alianza con los actores clave del sector –  armadores, industria conservera, gobiernos, ONG y comunidad científica – para promover el equilibrio entre las diferentes dimensiones que hacen de la pesca una actividad ambientalmente sostenible: la salud de los stock de atún, la salud de los ecosistemas marinos y la gestión de las zonas de pesca.

Nuestros resultados

cumplimiento

100%

Cumplimiento con las Medidas de Conservación de ISSF.

observador físico

100%

Cobertura de observadores físicos y electrónicos.

logo AENOR

100%

Barcos certificados bajo la UNE 195006 Atún de Pesca Responsable.

icono atún

79%

Atún de origen responsable o sostenible: Pesquerías certificadas MSC o FIP Creíble o Exhaustivo*.

*Calificado así por WWF.

icono barco

100%

De compras a barcos registrados en PVR de ISSF.

*Datos consolidados España, Ecuador y Marruecos para 2022 publicados en el EINF 2022.

Desde hace 135 años, en ISABEL trabajamos para garantizar la calidad y la seguridad de nuestros productos desde el mar hasta la mesa. Uno de nuestros mayores retos como empresa atunera y conservera es asegurar la sostenibilidad 360º de toda la cadena de suministro con la visión de convertirnos en la empresa atunera más responsable sostenible PARA el mundo. Un compromiso que se traduce en el cuidado de los océano y en el uso responsable de los recursos pesqueros, desde un enfoque global, científico y en alianza. Para ello, involucramos a todos los actores de la cadena de suministro: armadores, industria conservera, gobiernos, ONG y comunidad científica, y buscamos un equilibrio entre las diferentes dimensiones que hacen de la pesca una actividad verdaderamente sostenible en sus tres ámbitos: ambiental, social y económico.

Además, contamos con diferentes Códigos y Políticas internos donde se establecen los requisitos  en materia de sostenibilidad que se exigen a todos los proveedores: Código de Conducta de Proveedores, Guía para Proveedores de Productos que Contengan Atún y Código de Conducta para Barcos.

Nuestra flota

Contamos con una flota de cuatro buques atuneros congeladores que pertenecen a OPAGAC, Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores, que  operan en el Océano Pacífico, con base en el puerto de Manta (Ecuador), para las tres especies de aún tropical: listado (skipjack), rabil (yellowfin) y patudo (bigeye). Con el 100% de cobertura de observadores físicos y electrónicos, todos ellos están registrados en el Proactive Vessel Register de la International Seafood Sustainability Foundation (ISSF).

Los cuatro buques están certificados bajo la UNE 195006- Atún de Pesca Responsable y son auditados anualmente por AENOR. Esta certificación garantiza las mejores prácticas pesqueras y asegura los más altos estándares sociolaborales y de seguridad de la tripulación, bajo el Convenio 188 de la OIT, además de los más avanzados sistemas de control de la actividad pesquera para evitar la pesca ilegal, no reportada y no reglamentada (IUU). Esto convierte a nuestra flota en una referencia internacional en el cuidado del mar y de las personas.

Además, nuestra flota tiene la certificación MSC en el Océano Pacífico, océano en el que opera, para las siguientes especies:

  • Pacífico Occidental: listado, rabil y patudo.
  • Pacífico Oriental: rabil.

Además, desarrollamos proyectos propios como el Proyecto Hopper para reducir la captura de especies accesorias vulnerables o el Proyecto Cook de observadores electrónicos.

Buque Rosita

Rosita

  • Año de construcción: 2000
  • País de bandera: España
  • Nº IMO: 9210969
  • Opera en el Océano Pacífico
Buque Aurora

Aurora

  • Año de construcción: 1998
  • País de bandera: España
  • Nº IMO: 9156058
  • Opera en el Océano Pacífico
Buque San Andrés

San Andrés

  • Año de contrucción: 1991
  • País de bandera: Ecuador
  • Nº IMO: 8909252
  • Opera en el Océano Pacífico
Buque Charo

Charo

  • Año de construcción: 1985
  • País de bandera: Ecuador
  • Nº IMO: 8107646
  • Opera en el Océano Pacífico

Alianzas

Compromisos

Mar de atunes. Conservas Isabel
Preservar y mejorar la salud de los océanos y poblaciones de especies marinas

⇢  En 2024, el 100% de nuestro atún tendrá su origen en fuentes responsables o sostenibles, es decir, de pesquerías certificadas MSC o  FIP Creíbles o Exhaustivos (calificados como tal por WWF).

⇢  Aumentar progresivamente nuestro suministro de atún procedente de métodos de pesca con bajos niveles de pesca accidental: pesca artesanal y a caña.

⇢  Aumentar progresivamente el suministro de atún procedente de barcos que cuenten con políticas estrictas y sostenibles en la gestión de FAD: no enmallantes, biodegradables, con autolimitación del número de FAD, etc.

⇢  Apoyar proyectos de conservación del ecosistema marino en áreas protegidas, prevención de la contaminación marina, etc.

⇢  Extender el suministro responsable y sostenible hacia otras especies.

Trazabilidad Conservas Isabel
Garantizar la trazabilidad desde el barco hasta tu mesa

⇢  Extender el sistema de trazabilidad del atún a todas las especies.

⇢  Ampliar la información sobre el origen de nuestros productos en los estuches: zona FAO, método de pesca, especie…

⇢  Establecer un sistema de trazabilidad digital que permita dar la información sobre el origen de los productos en tiempo real.

Personas isabel.net
Promover un cambio positivo en la industria

⇢  Continuar trabajando en alianza con las más prestigiosas ONG y actores clave en el ámbito medioambiental y social.

⇢  Involucrar a todas las partes interesadas y participar en plataformas para comunicar nuestro compromiso con la sostenibilidad.

⇢  Fomentar una mayor conciencia en las y los consumidores y promover opciones de compra responsable a través de acciones de comunicación basadas en la transparencia de nuestras operaciones.

Proyectos

Para garantizar que el atún que consumes es responsable y sostenible, ISABEL se ha convertido en la primera marca del mercado en tener el 100% de las latas atún que se pueden encontrar en el supermercado bajo el sello AENOR-Atún de Pesca Responsable. Esta es una certificación única y pionera en el mundo que garantiza las mejores condiciones laborales y sociales de la flota bajo el Convenio 188 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Trabajadores del Mar, los sistemas más avanzados de control de la actividad pesquera y seguridad marítima, y las mejores prácticas ambientales.

¿Qué garantiza el sello AENOR – APR?

icono isabel.net familia

1. Condiciones sociales y laborales de la flota:

Este sello garantiza las condiciones sociales y laborales de la flota bajo el Convenio 188 de la OIT sobre Trabajadores del Mar: contratos bajo la legislación vigente, salario digno, edad mínima, reconocimientos médicos, horas de descanso, descanso entre campañas, repatriación, atención y seguros médicos, vacaciones remuneradas, prevención de riesgos laborales, etc…

icono isabel.net pesca sostenible

2. Buenas prácticas pesqueras:

La formación continua de la tripulación es fundamental para asegurar las mejores prácticas pesqueras, incluyendo sistemas de gestión de FAD no enmallantes, maniobras de liberación de especies asociadas, normativas y regulaciones nacionales, y estado de los recursos pesqueros. Además garantiza el 100% de la cobertura de observadores.

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3. Seguridad marítima:

Para garantizar que todos los buques están en condiciones óptimas para navegar deben ser clasificados y auditados técnicamente por una sociedad de clasificación de prestigio internacional. Además, los buques deben contar con una documentación mínima como el número IMO y seguro de protección e indemnización.

4. Control de la actividad pesquera

Con el objetivo de evitar la pesca ilegal, APR certifica que la autoridad nacional de bandera tiene un centro de control que acredita un sistema de vigilancia de los barcos, en rumbo, posición y velocidad, que opera 365 días del año y 24 horas al día. Además, deben contar con un diario de pesca, certificados de capturas, autorizaciones y licencias de las Organizaciones Regionales de Pesca, etc.

icono isabel.net comida sostenible

5. Seguridad alimentaria

Los buques congeladores, para poder ejercer su actividad, deben estar autorizados y registrados por la autoridad competente. Además, los buques atuneros que no forman parte de la UE tienen que estar registrados como «establecimientos autorizados de tercer país» para exportar productos pesqueros a la Unión Europea. El registro sanitario, o el registro como establecimiento autorizado de tercer país, garantiza que los servicios de Salud Pública de los países miembro de la Unión Europea tienen plenas competencias de inspección y verificación del cumplimiento abordo de las normas higiénicas y de seguridad alimentaria en vigor para cualquier centro de producción europeo o con permiso de exportación a la Unión Europea.

ODs 8. Trabajo decente y crecimiento económico

Garantiza unas condiciones sociales y laborales dignas para la flota bajo los estándares internacionales de la OIT.

ODs 12. Producción y consumo responsable

Fomenta el consumo responsable y extiende prácticas de etiquetado en toda la cadena de custodia.

ODs 14. Vida submarina

Garantiza el cuidado de los ecosistemas marinos y sus recursos reduciendo el impacto ambiental de su actividad.

ODs 16. Paz, justicia e instituciones sólidas

Aporta medidas contra la pesca ilegal, promueve la transparencia en la gestión de los recursos y garantiza el respeto de los Derechos Humanos.

ODs 17. Alianzas para lograr los objetivos

Establece alianzas para llevar a cabo proyectos de cooperación cuyo fin es la sostenibilidad de los océanos en su triple dimensión: económica, social y medioambiental.

Nuestra flota forma parte del  Proyecto de Mejora de la Pesquería (FIP por sus siglas en inglés) que OPAGAC (Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores), ha desarrollado en los últimos cuatro años en todos los océanos y para las tres especies de atún: listado (skipjack), rabil (yellowfin) y patudo (bigeye).

Nuestra flota participa en el FIP del Pacífico Este y en el FIP del Pacífico Oeste, cuenta con la colaboración de la ONG medioambiental WWF y ha entrado recientemente en proceso de certificación del Marine Stewardship Council (MSC).

¿QUÉ ES UN FIP?

Un FIP es un plan de trabajo voluntario y estratégico en el que participa la industria atunera, las ONG, los gobiernos y la comunidad científica, diseñado para que la pesca sea más sostenible, eficiente y competitiva. Su objetivo es conseguir los mejores estándares de sostenibilidad posibles. Estos estándares de sostenibilidad son los recogidos en la certificación medioambiental MSC.

Normalmente, tienen un horizonte temporal de 5 años durante los cuales, todos los actores involucrados, adquieren el compromiso de cumplir con las actividades del plan de trabajo voluntario diseñado para conseguir este estándar medioambiental.

FIP CREÍBLE Y EXHAUSTIVO

Un FIP Creíble y Exhaustivo contribuye consistentemente, año tras año, a la minimización de los impactos de la actividad pesquera en una pesquería.

De acuerdo con WWF, un FIP es Creíble y Exhaustivo cuando existen las siguientes condiciones:

    • Existe un análisis inicial contra el estándar MSC realizado por un organismo externo independiente.
    • Existe un plan de trabajo definido y público, con metas y calendarización no superior a 5 años.
    • Se ha firmado un memorándum de compromiso que vincula y compromete a todos los participantes de ese FIP.
    • Existe un presupuesto detallado de todos los recursos necesarios y se ha designado un líder para el desarrollo del plan de trabajo.
    • Existe un sistema independiente para evaluar el progreso del plan de trabajo.
    • La pesquería está progresando de acuerdo con el plan de acción diseñado para alcanzar un nivel consistente con el estándar MSC dentro del marco de tiempo acordado.
    • El FIP ha entrado en su etapa de implementación.

Se trata de un proyecto innovador en el que, por primera vez,  una empresa privada ha colaborado con dos organizaciones internacionales como la Comisión Interamericana del Atún Tropical – CIAT (que opera en el Pacífico Oriental ) y la Unión Europea, en el desarrollo de un proyecto piloto de evaluación de monitorización electrónica con el objetivo de comparar sus resultados con la observación física actual,  comprobar su fiabilidad y aumentar la transparencia de los datos de la actividad pesquera de los buques atuneros. Nuestros cuatro buques tienen ambos tipos de observadores: físicos, y voluntariamente, electrónicos.

Descarga el flyer del Proyecto de Monitoreo Electrónico aquí

La fiabilidad de los datos, garantía de pesca sostenible

Hasta ahora, los diarios de pesca, la toma de muestras en la descarga y la presencia de observadores físicos en los buques han sido las fuentes de información a través de las cuales estos barcos garantizaban el cumplimento de la legislación pesquera.

En los últimos años, los datos solicitados por las autoridades para una correcta gestión de la actividad pesquera sobre la composición de las capturas y sobre las maniobras y prácticas de pesca son cada vez más exigentes en cuanto a transparencia y fiabilidad como consecuencia del aumento de la preocupación y compromiso con la sostenibilidad del sector.

Además, desde 2020, debido a la crisis sanitaria de la COVID-19, se ha visto limitada la presencia de observadores físicos, por lo que la instalación de observadores electrónicos homologados tanto para compensar una posible ausencia de observador físico como para corroborar los datos obtenidos, ha sido un factor que ha constatado la necesidad de su aplicación de forma inmediata.

¿En qué consiste?

De manera totalmente voluntaria, se ha instalado un Sistema de Monitoreo Electrónico en los buques Rosita, Aurora, San Andrés y Charo, con 8 cámaras, 5 de ellas en cubierta y 3 en el parque de pesca que graban toda la actividad pesquera – 24 horas al día, 365 días al año – que se realiza en estos buques y que proporciona una transparencia total de su práctica. Las grabaciones, tanto de los lances de FAD que se realizan como de las capturas accidentales de especies, suponen una actividad complementaria a la labor de los observadores físicos.

Objetivo del proyecto

El fin principal es controlar la práctica de la pesca reduciendo al mínimo el error humano y proporcionar datos de esta operativa de una manera absolutamente fiable y transparente, tanto en lo referente a la gestión de los FAD como a la cuantificación de los atunes y especies de captura accidental. Todo ello con objetivos científicos como la identificación de las mejores opciones de clasificación del atún y capturas accidentales, por especie y por talla, con datos mucho más exactos y fiables que los obtenidos con la mera observación humana.

Gracias a los datos recogidos a través de este sistema, la CIAT ha elaborado y publicado informes científicos donde se recoge la valoración de los datos obtenidos durante el desarrollo del proyecto. De acuerdo con esta organización: “El objetivo fundamental de la implementación de un Sistema de Monitoreo Electrónico en el Océano Pacífico Oriental es mejorar la calidad y disponibilidad de los datos que el personal científico necesita para llevar a cabo las funciones de control de la actividad pesquera”.

Impacto y resultados positivos

  • Garantiza una mejora de la fiabilidad de los datos registrados en los diarios de pesca y de la actividad de los observadores físicos designados por las autoridades, es decir,  garantiza las Buenas Prácticas en la realización de la actividad pesquera.
  • Asegura una transparencia total en dichas prácticas.
  • Propicia una actitud creativa y de mejora entre nuestra flota que favorece la generación y desarrollo de proyectos innovadores, como el Proyecto Hopper, cuya implementación y uso puede revisarse a través de la mejora continua gracias a los resultados obtenidos.
  • Es un proyecto escalable, trasladable a todos los barcos de pesca, desde Clase 1 a Clase 6, e incluso a los barcos de palangre, que actualmente, en su mayoría, no tienen observador físico y promueve un compromiso de pesca sostenible, transparente y controlada para todo el sector.
  • Proporciona datos científicos sobre la identificación de las mejores opciones de clasificación del atún y capturas accidentales, por especie y por talla.

 

Gracias al Proyecto Hopper, a partir del uso combinado de dispositivos selectivos, se pueden liberar de inmediato las especies accidentalmente capturadas (tiburones de talla pequeña y tortugas, entre las más frecuentes).

Mediante una bandeja de acero inoxidable móvil que se coloca en cubierta del buque atunero, se reduce la mortalidad de especies no objetivo, al poder ser detectadas y liberadas con mayor rapidez.

Descarga el flyer del Proyecto Hopper aquí

La captura accidental de especies vulnerables, como tiburones o tortugas, es una de las consecuencias no deseadas de la pesca de túnidos que puede llegar a representar el 2% las capturas totales. Estas especies deben ser devueltas al mar para continuar su ciclo de desarrollo vital y, por lo tanto, es responsabilidad de las empresas garantizar la reducción de esta pesca incidental.

Tal y como apunta Wild for Life, “desde 2017, el tiburón sedoso está clasificado como especie vulnerable por la International Union for Conservation of Nature (IUCN). La especie también recibió una mayor protección mediante la inclusión en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas, que regula su comercio, en 2017”.

En este sentido, la comunidad internacional reclama actuaciones reales. ISSF identifica en Mitigation of Silky Shark Bycatch in Tropical Tuna Purse Seine Fisheries la necesidad de reducir la mortalidad causada por la pesca incidental de tiburones sedosos. De hecho, la pesca incidental y la salud de las poblaciones de esta especie es una preocupación latente que, desde hace años, se discute en diferentes órganos como la IOTC, que ya en 2014 alertaba de la vulnerabilidad de los tiburones sedosos en el Memorandum On a scientific and management framework on the conservation of shark species and on the protection of silky sharks (carcharhinus falciformis) caught in association with fisheries managed by IOTC”. Asimismo, la IATTC también muestra su preocupación y da seguimiento en diversos encuentros a este tema. En la 94 reunión de la Comisión “reconoce que deben aplicarse medidas para permitir que las poblaciones de tiburón sedoso se recuperen” y es “consciente de la necesidad de establecer medidas de conservación para la protección de los tiburones, especialmente del tiburón sedoso”. Prestigiosas ONG  también tienen una posición clara en este ámbito. The Pew Charitable Trusts ya avisaba del “estado pobre de las poblaciones de tiburón sedoso” y recientemente WWF hacía un llamamiento para “aplicar medidas urgentes necesarias” e “introducir planes de recuperación para todos los tiburones y rayas oceánicos en peligro de extinción para 2026”.

En respuesta a esta necesidad y preocupación internacional, se sitúa el proyecto desarrollado a lo largo de los años 2019 y 2020 por el centro tecnológico AZTI, Digital Observer Services (Grupo Satlink) y nuestra flota: el Proyecto Hopper, que ha contado con financiación del Departamento de Pesca del Gobierno Vasco, tiene el objetivo de aplicar in situ la eficacia de soluciones que permitan evitar la mortalidad en alta mar de especies vulnerables como consecuencia de su captura accidental. El denominado hopper consiste en una tolva situada en las inmediaciones de la escotilla de descarga de los buques, sobre la que se vierte el pescado y que permite una rápida visualización de las especies accesorias para su extracción. El dispositivo lleva anexa una rampa orientada al mar, que permite su liberación inmediata minimizando la interacción entre tripulante y especie, reduciendo riesgos tanto para la flota como para las propias especies.

En el estudio han participado un total de tres buques atuneros de cerco de Bolton Food que operan en el Océano Pacífico, la pesquería más grande del mundo. Se trata de los buques Rosita C., San Andrés y Charo. La implicación de inspectores, patrones y tripulación en el diseño, construcción e implantación real del Hopper a bordo en situaciones reales de pesca ha sido fundamental para el éxito del proyecto. Además, los potentes sistemas de monitoreo electrónico con los que cuentan estas embarcaciones, han permitido al personal técnico de Digital Observer Services, realizar un estudio cuantitativo con la exactitud necesaria para tener resultados relevantes que, tras el análisis y valoración de Azti como especialista científico, son muy positivos.

La información recogida hasta ahora es muy alentadora ya que demuestra que gracias al hopper con rampa, más del 95% de tiburones capturados accidentalmente pudieron ser liberados directamente desde la cubierta. En una segunda fase, está previsto diseñar un programa para analizar la tasa de supervivencia a largo plazo de los tiburones mediante marcajes. Este prototipo será un ejemplo perfectamente aplicable a otras flotas y una herramienta real para mejorar sus prácticas pesqueras.

BENEFICIOS

    • Los hoppers con rampa evitan que especies vulnerables accedan de manera accidental desde la cubierta hacia las cubas, donde su liberación es más compleja y su ratio de supervivencia es mínimo.
    • Tienen un diseño innovador, ya que cuentan con unas rampas de liberación anexas donde se depositan las especies accesorias que van directamente al mar sin necesidad de manipulación. Esto reduce el tiempo de liberación y minimiza el estrés de los animales, lo cual es fundamental para favorecer su supervivencia.
    • Igualmente, el hopper mejora las condiciones de seguridad de la flota, limitando el riesgo de accidentes al reducirse la manipulación de especies potencialmente peligrosas como los tiburones de gran tamaño.
    • El estudio también demuestra que la aplicación del hopper no ralentiza la maniobra de salabardeo, evitando pérdidas de tiempo innecesarias que condicionen la calidad del atún.
    • Es extrapolable a todos los océanos. Es decir, se puede aplicar a cualquier barco atunero de cerco de manera genérica independientemente del caladero y océano en el que trabaje.
    • Puede abarcar a todos los tamaños de barcos atuneros de cerco y se puede usar también en barcos artesanales y costeros.
    • El diseño es muy sencillo. No requiere conocimientos técnicos punteros. Sólo se necesita planificar la adaptación del dispositivo a cada buque, que se puede hacer con mano de obra básica.
    • Los materiales usados son muy comunes tanto a bordo del barco como en tierra: acero inoxidable y aluminio.
    • Se usan frecuentemente a bordo, y están disponibles hasta en las localizaciones costeras más remotas y con logística más adversas.
    • El coste de instalación es mínimo y su impacto real en el océano es muy elevado:
        • Se pueden fomentar programas de financiación público-privadas para su instalación en buques artesanales.
        • Fomenta la creación de grupos multidisciplinares para su implantación: científicos, ONG, gubernamentales, emprendimiento.
        • Crea empleo local y, por lo tanto, ayuda al desarrollo de las comunidades donde se pesca.
    • Su mantenimiento es mínimo y su resistencia a la corrosión marina es máxima.
    • Es un equipo desmontable. Se puede retirar cómodamente en caso de ser necesario y se puede almacenar convenientemente a bordo o en tierra durante paradas, reparaciones globales, navegación sin pesca etc.
    • Crea una concienciación global del problema del bycatch de tiburones y otras especies. No sólo a nivel industrial, sino a nivel de comunidades pesqueras locales.

 

En 2017, iniciamos un programa para la creación de un cuerpo de observadores propios para las Islas Cook, con la colaboración y la financiación de ISSF, Digital Observer Services y la ORP del Pacífico Oeste.

Este programa permite captar vídeos reales de la operativa pesquera de nuestra flota para entrenar y formar nuevos observadores con un doble objetivo: por un lado, mejorar e incrementar el control pesquero y la sostenibilidad de la pesca y, por otro, fomentar el empleo local en una industria clave para el desarrollo del país como una SID (Small Islands Development State).

La gestión de FAD (Fish Aggregating DeviceDispositivos de Agregación de Peces) es un tema clave para la industria pesquera y, por tanto, una de nuestras principales prioridades. Teniendo en cuenta las pautas de ISSF, trabajamos para garantizar que los buques de los que nos suministramos llevan  a cabo una gestión óptima de este método de pesca.

¿Qué es un Dispositivo de Agregación de Peces?

Los dispositivos de agregación de peces o FAD son objetos flotantes hechos por el ser humano depositados en el mar para atraer peces. Estos dispositivos, equipados con una boya satelital para ayudar a su localización (aunque algunos se anclan en ciertas aguas, la mayoría flota libremente en el océano), hacen que la pesca comercial  del atún con cerco sea más eficiente, aumentando el volumen de captura y disminuyendo el uso de combustible de los buques.

Esta técnica es el resultado de observaciones realizadas por pescadores que hace muchos años se percataron de la tendencia natural de los peces a reunirse bajo troncos de madera u otros objetos flotantes. En la actualidad, los dispositivos de agregación de peces representan casi el 40% de las capturas de atún en todo el mundo.

Nuestros compromisos para la gestión de FAD

Si bien los FAD  tienen múltiples beneficios para la pesca de atún con red de cerco, su impacto en las poblaciones de atún y en el ecosistema marino se ve en ocasiones cuestionado, especialmente con respecto a la captura accidental de especies vulnerables no objetivo como los tiburones y otras especies marinas (tortugas, mantarrayas…). Por ello, como cualquier tipo de método de pesca, los FAD requieren una gestión activa y responsable.

De acuerdo con las recomendaciones de ISSF, hemos establecido unos compromisos en la gestión de FAD que son auditados por el Instituto de Investigación Azti anualmente:

  • Utilizamos FAD no enmallantes para minimizar el impacto de la pesca en el entorno marino, evitando el enmalle de especies no objetivo.
  • Autolimitamos a 300 el número de FAD activos para cada uno de nuestros barcos.  
  • Informamos sobre nuestras capturas de pesca a las Organizaciones Regionales de Pesca cada cuatro meses.
  • No utilizamos embarcaciones auxiliares.
  • Todos nuestros barcos están registrados en transparentsea.org, plataforma online de WWF, que analiza los datos de las pesquerías con el objetivo de frenar la sobrepesca y la pesca ilegal, no reportado y no reglamentada. En esta plataforma se publican cada seis meses los datos sobre los viajes de pesca de nuestros buques: dónde navegan los barcos y dónde se realizan las capturas. Con esta monitorización, se puede demostrar que todas nuestras operaciones pesqueras son transparentes.
  • Participamos en el diseño de FAD biodegradables en el Océano Pacífico en colaboración con la CIAT en un proyecto financiado por la UE.

Promovemos importantes e innovadoras iniciativas en la aplicación de buenas prácticas pesqueras y esto nos convierte en una empresa referente del sector. Nuestros esfuerzos están centrados en la protección de todos los actores clave de la cadena de suministro del atún y en garantizar la trazabilidad de nuestros productos.

Entre las mejores prácticas que emplea nuestra flota, se encuentran:

  • Formación continua: disponemos de un plan de formación para todas las personas que forman parte de nuestra tripulación en materia de mejores prácticas pesqueras fomentando la pesca sostenible y responsable. Este programa está auditado anualmente por AZTI.
  • Observadores físicos y electrónicos a bordo: todos nuestros buques cuentan con observadores físicos y electrónicos a bordo. Los observadores electrónicos registran con imágenes de vídeo toda la actividad pesquera durante 24 horas, 365 días al año. Esto nos permite contar con un 100% de cobertura en todos los barcos, garantizando una operativa pesquera totalmente transparente.
  • Garantizamos la devolución de especies no objetivo y la reducción de la captura accidental: desarrollamos proyectos de investigación con Centros Tecnológicos de Investigación Marina como AZTI, en relación a la liberación adecuada de especies accesorias: Proyecto Hopper.
  • Protegemos los Derechos Humanos en la cadena de suministro: Todos nuestros buques están certificados bajo la norma UNE195006 Atún de Pesca Responsable, que garantiza el cumplimiento de los derechos laborales y sociales de la flota bajo los principios establecidos en el Convenio 188 de la OIT.
  • Utilizamos FAD no enmallantes: diseñamos y construimos artesanalmente todos nuestros FAD, también auditados anualmente por AZTI, con el objetivo de garantizar un mínimo impacto en la biodiversidad marina.

Además cumplimos con la legislación de las Organizaciones Regionales de Pesca (ORP) en las que opera nuestra flota. Adicionalmente, como miembros de ISSF, nos comprometemos con el 100% de cumplimiento de sus Medidas de Conservación de ISFF. Esto incluye aspectos como:

LIMITACIÓN DE FLOTA
1. Limitación de la capacidad pesquera: compromiso de no incrementar el esfuerzo pesquero y  no aumentar la capacidad pesquera con la adquisición de nuevos barcos.
PROHIBICIÓN DE DESCARTES
2. Prohibición del descarte: práctica de devolver al mar capturas no deseadas para optimizar la capacidad de pesca a bordo con las mejores capturas, desechando aquellas menos interesantes.
PESCA INCIDENTAL
3. Pesca incidental: evitamos al máximo la interacción con especies de pesca no objetivo, minimizando el impacto ambiental de la actividad. Además, la flota no efectúa mutilación de aletas de tiburón, no interviene en pesca asociada a cetáceos.
CONTROL SANITARIO
4. Control sanitario: cumpliendo la normativa europea.
PROHIBICIÓN DE TRASBORDOS EN ALTA MAR
5. Prohibición de transbordos en alta mar: todos los barcos realizan sus transbordos en puerto y aguas controladas bajo las legislaciones vigentes para declarar las capturas, evitando así la pesca ilegal.
CONTRATO SATELITAL
6. Control Satelital: todos los buques cuentan con un sistema setelital VMS que facilita a las autoridades su posición, rumbo y velocidad en todo momento.
DOLPHIN SAFE
7. Certificación Dolphin Safe del Earth Island Institute: organización ambiental internacional, destinada a evitar que los delfines puedan verse afectados por la pesca del atún. Esta certificación se indica en los etiquetados de túnidos.

La trazabilidad e información a las y los consumidores es un proceso esencial para garantizar la seguridad alimentaria y para ofrecerles opciones de compra responsable. Un sistema de trazabilidad robusto es aquel que permite conocer el origen de los productos que se consumen.

La trazabilidad de los productos ISABEL es, por lo tanto, uno de nuestros mayores compromisos y permite conocer el origen y recorrido de nuestras conservas, desde el mar hasta la mesa.

Fruto de este compromiso, en 2018 pusimos en marcha un sistema de trazabilidad online para que nuestras y nuestros consumidores pudieran conocer el origen de los productos que consumen. Introduciendo el código del lote de una conserva de atún o mejillones ISABEL, podemos recibir información adicional sobre su especie, sobre lugar y fecha de captura, método de pesca, puerto de desembarque, etc.

Todo este proceso de trazabilidad está certificado por AENOR bajo la norma ISO 22005, la cual nos permite monitorizar la compleja cadena de custodia en todas nuestras plantas.

Trazabilidad Isabel

Con el propósito principal de reducir el consumo de energía, se ha llevado a cabo un proyecto de mejora propulsiva en los buques que optimiza la eficiencia de la energía utilizada. La nueva propulsión instalada comprende mejoras en el diseño de la hélice para optimizar la presión que actúa en las palas de la hélice.

El aumento del rendimiento del propulsor provoca que las vibraciones del casco y los niveles de ruidos a bordo sea menores al tener un comportamiento hidrodinámico más eficiente.

Objetivo del Proyecto

El ahorro de energía es un objetivo prioritario en todo tipo de buques. El incremento del precio del combustible y las regulaciones cada vez más estrictas en términos de polución de aire y emisiones a la atmósfera requiere cada vez de diseños más eficientes.

Además, estos nuevos diseños mejorados permiten reducir los efectos negativos sobre la vida marina que provocan el
ruido y las vibraciones que generan los barcos.

Beneficios

La nueva hélice diseñada y utilizada en este proyecto es una oportunidad de incrementar el rendimiento y reducir el riesgo de cavitación, es decir, la generación de burbujas y torbellinos generan ruido y penaliza la eficiencia:

  • Un mayor rendimiento significa una mayor velocidad del buque con el mismo o menor consumo de combustible a la misma velocidad.
  • Reducción en las emisiones de CO2.
  • Mayor autonomía y rendimiento.
  • Mejores características de maniobrabilidad.
  • Menores niveles de ruidos y vibraciones.

“La hélice desarrollada en este proyecto ofrece mayor rendimiento, lo que permite conseguir ahorros de combustible a velocidad del buque constante o alternativamente, aumentar la velocidad del buque con un consumo de combustible determinado”.

Con el fin de conocer con detalle el consumo energético en tiempo real y en cada operativa del barco (pesca, navegación etc.), a modo de proyecto piloto, se han instalado sensores en diferentes equipos (congelación, propulsión, etc) del buque San Andrés. Gracias a la información y datos recogidos con estos sensores, se realizará un análisis preciso del consumo de cada uno de estos equipos para estudiar cuál es la demanda energética en cada situación. Esto permitirá establecer procesos y sistemas de optimización para disminuir el consumo de combustible y, en consecuencia, reducir también las emisiones de CO2 a la atmósfera y la huella de carbono. En función de los resultados obtenidos, se aplicará a los cuatro buques.